Bomba de calor aire-agua de baja temperatura EVI (40 kW)
-Mayor adaptabilidad a la temperatura y capacidad de calefacción, ideal para edificios grandes.
Fuente de alimentación de -380 V
Bomba de calor aire-agua de baja temperatura EVI (40 kW)
La bomba de calor de baja temperatura SUOHER EVI proporciona a los clientes una experiencia cálida, confortable y estable incluso en la estación más fría. Gran capacidad de calefacción, ideal para uso comercial e industrial.
Si bien tanto las bombas de calor como los aires acondicionados de baja temperatura pueden proporcionar funciones de refrigeración y calefacción, difieren significativamente en su diseño, especificaciones técnicas y escenarios de aplicación, especialmente en entornos de baja temperatura. La principal diferencia radica en los estándares de diseño y el rendimiento a bajas temperaturas. El aire acondicionado con bomba de calor cumple con la norma GB/T 25127 para bombas de calor aire-agua de baja temperatura ambiente, específicamente diseñado para calefacción a baja temperatura. Funciona de forma estable en entornos de -12 °C a -35 °C con una mínima degradación de la eficiencia de calefacción. Por ejemplo, alcanza un coeficiente de rendimiento (COP) ≥2,4 a -12 °C y un COP ≥2,0 a -20 °C. Los aires acondicionados convencionales cumplen con la norma GB/T 7725 para aires acondicionados de habitación, con condiciones de diseño para calefacción a 7 °C/6 °C. Su rendimiento de calefacción a baja temperatura disminuye significativamente por debajo de -5 °C, lo que requiere calefacción auxiliar eléctrica, y su COP a menudo cae por debajo de 1,03.
La bomba de calor aire-agua de baja temperatura EVI cuenta con un intercambiador de calor de mayor superficie para el refrigerante y el calentador de aire, y suele utilizar refrigerantes ecológicos como el R410A con soporte de circulación de agua, lo que garantiza una disipación de calor continua incluso después de la desconexión. La mayoría de los aires acondicionados utilizan sistemas de refrigerante fluorocarbonado con baja eficiencia de intercambio de calor a bajas temperaturas, y algunos modelos aún emplean refrigerante R22.
Experiencia de usuario y consumo energético de la bomba de calor aire-agua de baja temperatura EVI: La bomba de calor utiliza un suministro de aire a baja altura (≤20 cm sobre el suelo), lo que garantiza un flujo de aire a nivel del suelo con una diferencia de temperatura vertical mínima de 3 °C. En contraste, el suministro de aire a gran altura de los aires acondicionados crea un efecto de calor intenso en la cabeza y frío en los pies, con diferencias de temperatura que alcanzan los 10 °C. Comparación de eficiencia energética: A -12 °C, la bomba de calor alcanza un COP ≥2,4, generando entre 3 y 4 unidades de calor por kWh. Cuando los aires acondicionados dependen de la calefacción auxiliar eléctrica, producen solo 1 unidad de calor por kWh, lo que puede duplicar los costos de electricidad en invierno.
Aplicaciones y vida útil de las bombas de calor aire-agua: Las bombas de calor aire-agua son adecuadas para regiones septentrionales extremadamente frías (p. ej., el noreste y noroeste de China), mientras que los aires acondicionados son más apropiados para climas templados al sur del río Amarillo. Las bombas de calor aire-agua tienen una vida útil aproximada de 10 años, mientras que los aires acondicionados, debido a los frecuentes ciclos de encendido/apagado y al desgaste por bajas temperaturas, suelen durar entre 5 y 6 años. En regiones extremadamente frías, las bombas de calor aire-agua son la opción preferida, prestando especial atención a la tecnología de mejora de la entalpía del chorro, los valores COP y el rango de funcionamiento a bajas temperaturas. Para regiones templadas: Los aires acondicionados convencionales ofrecen una mejor relación costo-beneficio, pero requieren considerar la degradación de la eficiencia de calefacción a bajas temperaturas. Las bombas de calor aire-agua están optimizadas específicamente para la calefacción a bajas temperaturas, mientras que los aires acondicionados priorizan el rendimiento de refrigeración. La selección debe basarse en las necesidades climáticas reales para equilibrar el confort y la eficiencia energética.